Nos encontramos en Austria, al sur de Viena, concretamente en Breitenbrunn, un pequeño pueblo entre el lago Neusiedler-See y las montañas de Leithaberg, en el fin del mundo, al principio de la región Pannonia y con todo lo que para nosotros es importante al crear vinos. Viñas viejas, pequeñas parcelas, frescos bosques, y el lago que ayuda a regular todo. Suelos que van de calcáreos a pizarrosos y que nos dan diferentes dimensiones para trabajar y desarrollar nuestras mejores ideas.

Crear vinos es un antiguo oficio que no necesita de técnicas modernas. Todo, realmente todo lo que es bueno, fue descubierto hace tiempo. Muchas cosas han sido olvidadas, otras tantas arrinconadas en búsqueda de beneficios y provecho, por eso no esperes de nosotros que sigamos el camino de muchos.

Al contrario, nos guiamos por ritmos pausados y hacemos nuestros vinos de una manera calmada y tranquila, mano a mano, como siempre se ha hecho. Fermentando espontáneo en madera usada, sobre lías y con pocos movimientos. La naturaleza sabe perfectamente cual es su camino y no necesita ningún certificado para ser ella misma, exactamente igual que nosotros. ;)